Pública

Para esta práctica, la comunidad escogida son los profesionales de un deporte de contacto como es el boxeo.

Actualmente solo dos deportes milenarios se practican, y uno de ellos es el boxeo, un deporte de contacto en el que dos contrincantes luchan utilizando únicamente sus puños con guantes, golpeando a su adversario de la cintura hacia arriba, dentro de un cuadrilátero especialmente diseñado para tal fin; la pelea se lleva a cabo en breves secuencias de lucha denominadas asaltos y de acuerdo a un preciso reglamento, el cual regula categorías de pesos y duración del encuentro, entre otros aspectos.

Este deporte me llama la atención desde que conocí a un gran amigo, boxeador profesional, el cual me habló del boxeo, desde una perspectiva la cual yo no había valorado nunca. Para mí, era un deporte desagradable y salvaje en el que las personas sufren y se hacen daño. Sin embargo, para él, el boxeo eran valores y una muestra de coraje. Ese día entendí que este deporte representaba la capacidad de superación, pudiendo vencer el más débil al más fuerte a través de la determinación, el valor y el cerebro, los cuales en ocasiones son capaces de imponerse a la mera fuerza bruta.

Además, el boxeo no se queda solo en ser un deporte, si no que es una habilidad que requiere fuerza de voluntad, paciencia, disciplina y trabajo duro, la cual te enseña a pensar y a actuar de la misma forma en un ring que en la vida.

En el momento en el que lo comprendí, mi forma de ver el boxeo dio un cambio radical y es que me enamore de la metáfora existente entre la vida y el boxeo.

“En la vida, como en el boxeo, no pierde quien cae al suelo. Pierde el que no se vuelve a levantar.”

El trabajo etnográfico consistirá en la observación, estudio de los valores culturales de la comunidad y prácticas sociales, y reconocimiento de las necesidades del colectivo.